Práctica DELE B2

Los estudios indican que viajar ofrece nuevas experiencias y puede ayudarnos a abrir la mente. Aproximarse a diferentes culturas y desarrollar una conexión global aumenta la probabilidad de tener una mejor apreciación de uno mismo. Esto se consigue viajando y abriendo la mente a lo que es diferente: interactuar con personas de diversos ambientes, probar comidas de otros lugares o hablar un nuevo idioma. Los beneficios de este tipo de mentalidad pueden influir en quiénes somos como personas.

Pero viajar no solo influye en la forma de vernos a nosotros mismos, sino también en la forma en que nos comportamos. Varios expertos argumentan que conocer otros lugares y personas puede ayudarnos a interactuar con los demás tranquilamente, así como animarnos a realizar causas globales. 

Estudios en psicología social también muestran que la cultura influye en el concepto del “yo”, la percepción que una persona tiene de sí misma. En Japón, por ejemplo, tienden a verse a sí mismos como interdependientes con los demás. No es ningún secreto que están educados para mantener la armonía dentro de su comunidad, mientras son respetuosos y amables con los visitantes. Todos estos atributos contribuyen a una coexistencia más equilibrada en el país. Por otra parte, otras sociedades, como EE. UU. o Inglaterra, hacen hincapié en un “yo” independiente de los demás, con un enfoque en objetivos y logros individuales.

Para poder convivir con éxito, es esencial que los ciudadanos tengan comportamientos comunitarios y empáticos entre sí. Por ejemplo, en Japón, la gente no habla por el móvil en el metro, para evitar molestar a otros. Científicamente, esto se debe a las “neuronas espejo”. Como su nombre indica, estas neuronas están relacionadas con el reflejo de las acciones de los demás. Inicialmente se usaban para explicar el comportamiento de los simios, pero existe evidencia de que las neuronas espejo también se encuentran entre los humanos.

Los estudios científicos también dicen que la relación entre las neuronas espejo y la imitación está ligada con un proceso evolutivo que nos hace desarrollar un “yo” más empático. Por lo tanto, experimentar y observar nuevos comportamientos durante los viajes puede activar las neuronas espejo. Puede ser que la exposición a este tipo de comportamientos positivos motive a los viajeros a adoptarlos y posteriormente llevarlos a casa.

Por eso, cuando trate de pensar en su próximo viaje, intente elegir un lugar que se preocupe por el medio ambiente local y respete los derechos humanos. También, utilice empresas locales en lugar de multinacionales al reservar sus vuelos y alojamiento. De esa manera, no solo puede ayudar a mejorarse a sí mismo, sino también al mundo que le rodea.